27.10.16

¡CONTRA LOS IMPUESTOS INJUSTOS, COMBATIR Y RESISTIR!

La crisis económica, política y social, permanentemente afecta a las clases trabajadoras, al pueblo en general. El gobierno de Santos presentó una reforma tributaria que asalta el bolsillo, el trabajo y el sudor del pueblo colombiano, para recaudar más dinero para un Estado que roba el trabajo del pueblo, que reprime las protestas populares y que protege los intereses de los ricos. O sea que nos quita el agua y nos moja con ella, porque el dinero de los impuestos es para pagar los fabulosos salarios de altos funcionarios, para la corrupción y para mantener los aparatos que permitan golpear al pueblo cuando éste se levanta: ejército, leyes, ESMAD, etc.

Y es que la crisis que vive el país no se debe a la caída repentina en los precios del petróleo, como nos quieren hacer pensar; se debe la dependencia que ha generado el Estado de la economía imperialista, y el petróleo es sólo la expresión de esa dependencia ¿Eso qué significa? De la misma manera que en el siglo pasado el negocio del café estuvo en auge y Colombia se volcó a su producción, sucedió en los últimos años con el petróleo, estuvimos en una época en la que el crudo alcanzó precios exorbitantes y el Estado colombiano se concentró en incentivar su extracción para ganar migajas de su exportación, y esa ganancia se la gastó en “mermelada” sin pensar en que un día acabaría. Ahora que el precio volvió a bajar (y se gastó hasta lo que no tenía) no tiene cómo demostrarle a los organismos internacionales que tiene una estabilidad económica para que las transnacionales entren al país (a seguir saqueándolo) y por eso necesita recaudar más impuestos. En otras palabras, Colombia no ha sido un país construido para su propio desarrollo, sino para ser la despensa de los intereses imperialistas, y cuando se presentan crisis como la actual, el imperialismo se va y es al pueblo a quien le toca pagar los platos rotos. Si no trabajáramos en función de los intereses extranjeros, el cuento sería otro. Para la muestra un botón: en la reforma ni se menciona rebajar los salarios desbordados de los congresistas, y en eso se ahorrarían 233 mil millones de pesos si ganaran lo mismo que ganan los demás congresistas en América Latina, que no son 28 millones de pesos sino 16 (aunque sigue siendo desbordado).

El gobierno de Santos pretende llenar el hueco con los nuevos impuestos para las clases trabajadoras, al mismo tiempo que le reduce los impuestos a las grandes empresas y multinacionales, es decir a los ricos del país y extranjeros, ya sabemos que es porque el Estado depende de la entrada de estas empresas para poder recoger algunas migajas de sus ganancias. Por esto es que las clases populares pagaremos más: por medio del IVA y el impuesto a la gasolina se recaudarán alrededor de 9 billones extra, y mientras que a las pequeñas empresas se les va a reducir sólo del 34% al 32%, las grandes empresas reducirán en 2 billones sus impuestos a la renta (pasan de pagar el 43% al 32%). Y esto se debe a que esta reforma está movida por las garras de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), la cual legisla para el beneficio de las transnacionales, y es una de las entidades a las que el gobierno le tiene que demostrar solvencia económica.

Entrando más en materia, las cosas que más van a afectar a los trabajadores, campesinos, profesionales y, pequeños y medianos empresarios son:

  1. Aumento del IVA del 16% al 19%. Todos los productos con este impuesto aumentaran significativamente de precio, desde jabón, detergente y pañales hasta gimnasio y conciertos. 
  2. Declaración de renta de personas que ganen más de $2 millones 750 mil pesos. Antes declaraban las personas que ganan más de 3 millones y medio de pesos aproximadamente. Es decir que ahora van a pagar impuestos personas con salarios más bajos.
  3. Impuesto a los pequeños negocios como peluquerías, tiendas, etc. Pagarán el llamado monotributo, del 1% de sus ventas brutas (no de la utilidad). El argumento es que así podrán formalizarlos y podrán acceder a seguridad social. Pero esto claramente afecta a gran parte de la economía del país y sobre todo a una buena parte de las clases trabajadoras independientes, quienes además se verán afectados con el IVA, porque  precios más altos se traducen en menores ventas.
  4. Gaseosas con impuestos. Un impuesto de $300 pesos por litro a un producto de consumo masivo en el país. El argumento de que es para combatir la obesidad es falso, pues en México pusieron impuesto a las bebidas con azúcar y la obesidad no disminuyó, y la población no tiene muchas alternativas de consumo.
  5. Se gravarán con el 5% de IVA las publicaciones impresas y los repuestos para taxi; eso fomenta la informalidad y reduce la productividad de todo el sector.
  6. Impuesto a los combustibles líquidos. Aparte de que tenemos los más altos precios de gasolina en el continente, ahora un nuevo impuesto a la gasolina, que claramente afectará el servicio de transporte tanto de pasajeros como de carga que necesariamente repercutirá en todos los productos de consumo, incluyendo los de la canasta familiar.

Además, persiste el impuesto a algunos productos de la canasta familiar en lugar de quitarse. Así, el mismo gobierno de Santos que supuestamente quiere la “paz”, quiere imponer una reforma tributaria que carga de impuestos al pueblo colombiano, que nos arroja a la miseria a los obreros, campesinos, profesionales, pequeños y medianos productores y comerciantes. Es vergonzoso el impuesto a las tiendas cuando las multinacionales y las grandes empresas son privilegiadas con rebaja de impuestos dizque para fomentar la generación de empleo. Desde hace años que vienen rebajando impuestos a multinacionales y grandes empresas y el desempleo no disminuye, el empleo en lugar de aumentar, se precariza con salarios de miseria e informalidad. 

Ante estos cambios regresivos para la economía del pueblo trabajador, no queda otro camino que el que siempre hemos tomado, el camino de la lucha organizada por conquistar nuestros derechos. Debemos organizarnos junto a los sectores explotados del pueblo y salir juntos a las calles para detener este vejamen que quieren imponernos sin tener nosotros culpa de los problemas generados por el Estado corrupto. Las calles nos esperan para hacer sentir nuestra indignación y decisión de frenar una vez más las leyes que nos esclavizan en favor de los ricos.

¡LA CRISIS LA GENERARON LOS RICOS, PUES QUE LA PAGUEN LOS RICOS!
¡MÁS SALARIOS, MENOS IMPUESTOS!
¡A LUCHAR POR MEJORES CONDICIONES PARA EL PUEBLO!
¡CONTRA EL ESTADO CORRUPTO Y LOS IMPUESTOS, SALIR A LAS CALLES A LUCHAR! 

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